Como bien sabes, los gatos son animales astutos, muy graciosos, que pueden salirse con la suya una y otra vez. Mucho se habla de la inteligencia felina, especialmente cuando tratan de compararla con la de los perros.
Hasta hace algunos años, estudiar la inteligencia del gato y comprender, de un modo más tangible, cuánta sagacidad poseen los felinos, se había convertido en tarea difícil para la ciencia. Ahora somos capaces de comprender algunos secretos que de seguro te parecerán fascinantes.
Uno de ellos tiene que ver con el nombre de tu mascota y si lo reconoce o no, especialmente porque muchas personas se quejan al ver que su gato aparentemente no les presta atención. A continuación te contaremos un poco acerca de la inteligencia felina y qué cosas es capaz de hacer tu gato.
Mucha, de eso puedes estar seguro. De hecho, hay estudios que demuestran que el cerebro del gato posee numerosas afinidades con el cerebro humano. Sí, puede que sea un órgano considerablemente más pequeño, en especial si se lo compara con perros de ciertas razas, pero no te dejes engañar, las dimensiones nada tiene que ver con la inteligencia felina.
Los gatos son animales que aprenden gracias a la observación e imitación. Pero no solo esto, además los mininos poseen muy buena memoria a corto y largo plazo, por lo que difícilmente olvidan una cosa una vez que la ponen en práctica.
Los estudios científicos en torno a la inteligencia de los gatos nos demuestran que son animales que prestan una gran atención a su entorno, teniendo además la capacidad de discernir acerca de las cosas que suceden y cómo sacar el mejor provecho de ellas.
Además, son curiosos y aunque esto suponga un problema para los animalitos en la calle, poniéndolos en serio peligro algunas veces, en un entorno controlado les sirve de mucho para establecer una relación más profunda no solo con las personas o animales que les rodean, también con los objetos o las cosas.
Hay tres rasgos en los cuales la inteligencia felina se destaca:
En cuanto a sus habilidades visuales y espaciales, mucho de esto es consecuencia de su gran sentido de la visión y la orientación. Sus talentos físicos están más que comprobados, pues los gatos gozan de una anatomía sorprendente. Son precisos, sumamente ágiles y tienen una comprensión de su cuerpo realmente notable.
Por último, aunque muchas veces se les tilda de arrogantes o reservados, los gatos establecen relaciones interpersonales muy sólidas. No solo son capaces de anticiparse a las reacciones de sus presas (por eso son cazadores notables), también tienen una intuición privilegiada, lo que los ayuda, muchas veces, a anticiparse o a mostrarse más reservados ante personas o animales no gratos.
La respuesta es sí y no solo el suyo. Te sorprenderá saber que un estudio llevado a cabo en Japón demostró que los gatos reconocen también el nombre de otros animales en casa y el de los miembros de la familia.
Lo que ocurre, de acuerdo al estudio publicado en la revista Scientific Reports, es que los gatos aprenden a relacionar el habla humana con ciertos objetos específicos, además de otros animales y personas.
El estudio fue sumamente sencillo y para ello se usaron gatos domésticos y mininos que suelen estar en los populares cafés de gatos que existen en Japón. A cada gato se le mostraba una fotografía de otro felino que formase parte de su familia. La imagen estaba acompañada de una grabación de su amo diciendo el nombre del animal.
En algunos casos, la imagen y el nombre coincidían, en otros no. El error era intencional y los resultados fueron sorprendentes. Ante la incongruencia, los gatos pasaban más tiempo contemplando la imagen desconcertados, como si efectivamente fuesen capaz de detectar el error.
Por otro lado, si ya tienes gatos en casa, es muy probable que ya hayas notado que tu minino da indicios de sobra que te demuestran que sí que saben cuándo le están llamando o se están refiriendo a él.
Al escuchar su nombre, tu gato voltea y te mira. Si no está haciendo contacto visual contigo mueve un poco las orejas y en algunos casos atiende al llamado. La razón por la que muchos padres de mascota dudan de la inteligencia felina, es porque su regalón no viene a ellos, sumiso y obediente, como lo haría un perro.
Debes recordar que la conducta del gato es distinta a la del perro. Son animales más independientes, en algunos casos testarudos y no siempre vendrán a ti, aunque los llames.
Si tienes en casa a un nuevo gatito o es la primera vez que adoptas uno y deseas que aprenda a identificar su nombre cuanto antes, lo que tienes que hacer es permitir que el animal asocie esa palabra con sensaciones afectuosas y placenteras.
No utilices el nombre de tu gato al principio para llamarlo de forma brusca o ruda, mucho menos lo reprendas refiriéndote a él. En este caso es preferible que digas ¡No! con firmeza y eduques a tu mascota para que aprenda a comportarse como deseas desde que es muy pequeñito.
Una buena forma de ayudar a tu gato a memorizar su nombre es acariciarlo mientras lo pronuncias, incluso durante el cepillado. Trata de usar un tono de voz dulce y amoroso cuando te refieras a él, de ese modo sabrá que no está ocurriendo nada malo y asociará la palabra con una experiencia grata.
Podrías incluso recurrir a algunos bocadillos para reforzar su aprendizaje. Algunos científicos aseguran que es difícil trabajar con gatos porque muchas veces se niegan a colaborar, pero esto no es del todo cierto. Los gatos han demostrado ser animales muy inteligentes que pueden adiestrarse muy bien, así como aprender uno que otro truco.
Si le das un bocadillo delicioso o una golosina a tu gato mientras pronuncias su nombre o las veces que atienda a él, es seguro que lo memorizará muy pronto. Además, si el animal sale de casa, será muy positivo para que vuelva a casa cuando tú lo desees.
Ahora que ya sabes la verdad acerca de la inteligencia felina y si tu gato es capaz de reconocer o no su nombre, no te preocupes más. Sí, son animales asombrosamente inteligentes, pero su sentido de independencia, su testarudez y su espíritu libre y curioso los lleva a ser un poco menos obedientes de lo que deberían.
Aún así, no te rindas. Estamos seguros que con amor, perseverancia y mucha paciencia, podrás enseñar a tus gatos algunos trucos sorprendentes. ¡Inténtalo! ¡El primero de ellos será aprender a reconocer su nombre!
Referencias:
United Petfood (2017). Inteligencia felina: claves para comprender a los gatos. United Petfood. Recuperado de: https://www.unitedpetfood.es/blog/claves-para-comprender-a-los-gatos/#:~:text=Los%20gatos%20son%20animales%20que,aprendido%20y%20aplicarlo%20para%20sobrevivir.
Irene Marín (2022). Los gatos pueden reconocer su nombre, el de otros gatos y el de las personas que les rodean, según un estudio. 20 Minutos. Recuperado de: https://www.20minutos.es/noticia/5003464/0/los-gatos-pueden-reconocer-su-nombre-el-de-otros-gatos-y-hasta-el-de-las-personas-que-les-rodean-segun-un-estudio/
Débora de Sá (2017). Cómo hacer que un gato aprenda su nombre. Un Cómo. Recuperado de: https://www.mundodeportivo.com/uncomo/animales/articulo/como-hacer-que-un-gato-aprenda-su-nombre-33025.html
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