La muda de pelo es un proceso normal en perros y gatos. En Chile, donde vivimos cuatro estaciones claramente diferenciadas, nuestros animales de compañía pierden pelo para estar más frescos en el verano. También pasan por un proceso similar con la llegada del otoño. De esta forma se preparan para el frío invernal.
Sin embargo, muchos padres de mascota confunden la muda de pelo estacional con la pérdida de pelo que puede estar asociada a los síntomas de algunas enfermedades de la piel o alergias alimentarias.
Por esto, para estar bien seguros de que nuestra mascota está sana, los especialistas de Gabrica te explicaremos todas las características del cambio de pelo que ocurre en el verano. También sabrás de qué forma esto puede afectar la salud de tu mascota.
El cambio de pelo o la muda de pelo estacional es un proceso completamente natural en las mascotas. Está asociada al clima y consiste, como su nombre lo indica, en perder el pelaje para dar lugar a un manto nuevo.
Este nuevo manto, dependiendo de la estación, los protegerá del frío en invierno o los ayudará a sentirse más frescos en verano. Los perros y gatos que pasan buena parte del tiempo en contacto con la luz del sol, es decir, en espacios exteriores, pasan por este cambio de pelo sin problemas.
Las mascotas que viven en departamentos o espacios cerrados, no tienen una referencia tan clara de los cambios en la luz. Precisamente por esto, en algunas razas de perros o gatos, la muda de pelo no es tan marcada o fácil de percibir.
Tu mascota cambia de pelo por primera vez cuando comienza a crecer. Un cachorro o un gatito puede tener su primera muda entre los cuatro y los seis meses. Sin embargo, debes saber que esta transformación en la textura y densidad de su pelaje nada tiene que ver con el cambio de estación.
Una vez que tu mascota sea adulta (lo cual ocurre alrededor del primer año de edad) y dependiendo obviamente de su raza, le verás cambiar de pelo estacionalmente. Es una particularidad que se nota mucho más en animales de pelo largo.
Las razas de pelo corto no mudan el pelo con la misma intensidad y precisamente por esto, necesitan protección extra en el invierno.
Lo primero que debes saber es que dependiendo del tipo de pelo de tu perro o gato, no es sencillo saber a simple vista si ya está en época de muda o no. Tratándose del cambio de pelo en verano, el proceso comienza con la llegada de la primavera.
Sin embargo, aquí hay algunos síntomas de la muda de pelo estacional que te pueden ayudar a saber si tu mascota esa etapa:
Notarás que hay más pelos en la casa, especialmente en los rincones y sobre los muebles. También verás más pelos en tu ropa. A veces este no es un indicador muy confiable, porque hay perros y gatos que, por su raza, pierden mucho pelaje, sin embargo, cuando la diferencia es exagerada, se nota.
Los mechones o las bolas de pelo se hacen más visibles durante la muda. Es precisamente por esto que notarás mucha acumulación de ellos en los rincones, detrás o debajo de los muebles.
Tu perro comienza a rascarse con frecuencia y tu gato podría tener más problemas con las bolas de pelo. En el caso de los caninos, la razón por la que se rasca tiene que ver con el proceso natural de deshacerse del pelaje anterior.
Sin embargo, ante este síntoma debes estar muy alerta. Recuerda que en el verano las pulgas y las garrapatas proliferan y esto también produce escozor. Asegúrate de mantener a tu mascota protegida ante los parásitos externos.
Tratándose de la muda de pelo estacional la textura, densidad y color del manto, varía. Durante los días más calurosos tendremos un pelo más liviano, en el invierno la capa es más espesa, así mismo las hebras de pelo serán más largas.
Sabrás cuándo se trata de pérdida de pelo por alergia o por una enfermedad en la piel, si:
En estos casos, te aconsejamos pedir la opinión de tu veterinario, porque tu mascota podría tener algún problema en la piel o estar desarrollando una alergia a ciertos alimentos.
El tiempo que se toma la muda de pelo estacional está sujeto a diversos factores de una mascota a otra. Podemos decirte que esta etapa toma de uno a dos meses. Factores como la raza del animal, su tipo de pelo, su alimentación y el hábito del cepillado, influyen.
Entenderás que un perro o gato de pelo corto se demora menos tiempo en mudar su pelo, por lo que en ellos el proceso será más rápido.
La alimentación, cuando es buena, ayuda a que el pelaje no solo sea denso, brillante y saludable. También fuerte. Lo que queremos decir en este caso es que si le ofreces a tu perro o gato un suplemento de calidad, las posibilidades de que pierda menos pelo y que la musa sea rápida, son mayores.
Si además tienes la rutina de cepillar a tu mascota con frecuencia, el proceso será más corto. Esto se debe a que con el cepillo remueves más cantidad de pelo muerto, favoreciendo en este caso al proceso de regeneración.
Te podemos garantizar que la muda de pelo estacional no debería ocasionar ningún problema de salud en tu regalón. Como hemos explicado a lo largo de este artículo, es un proceso perfectamente normal que se lleva a cabo al menos dos veces al año.
Si notas algún síntoma desfavorable (enrojecimiento, picazón insoportable, lesiones en la piel, zonas del cuerpo de tu mascota sin pelo) es probable que se trate de una enfermedad en la piel o una alergia. En estos casos la intervención de un veterinario que prescriba un tratamiento y una alimentación distinta se hace indispensable.
Ahora que ya sabes todo lo necesario acerca de la muda de pelo estacional, estás listo para recibir el verano. ¡Disfruta de unas maravillosas vacaciones en compañía de tu mascota!
Referencias:
Clínica Veterinaria San Juan (2022). Cómo afecta la muda de pelo a tu mascota. Clínica Veterinaria San Juan. Recuperado de: https://www.clinicaveterinariasanjuan.com/como-afecta-muda-pelo-mascota/
Kiwoko (S/F). Muda de pelo en perros. Kiwoko. Recuperado de: https://www.kiwoko.com/blogmundoanimal/muda-pelo-perros/#:~:text=El%20pelo%20del%20cachorro%20es,puede%20durar%20seg%C3%BAn%20la%20raza.